viernes, 17 de octubre de 2008

LA QUINTA DIMENSIÓN

Me ataca la tristeza y mi nube se mueve hacia un cielo de esperanza.
Me invade el resentimiento y mi gota huye hacia un mar de alegría.
Me hieren las flechas del temor y mi aliento halla cobijo en la cueva del vacío.
La injusticia quiere adueñarse de todo y mis ojos encuentran un más allá...
un oasis de perdón y de paz.
Allí no tienen cabida los demonios.

domingo, 12 de octubre de 2008

¿QUÉ ES EL AMICISMO?

"La verdadera amistad se funda en la virtud. Sólo los buenos son amigos entre sí."
Aristóteles
El amicismo lo defino como la amistad en sentido general. Es más que una actitud o una creencia, es una forma de vida. Hay quienes dicen que uno no puede ser amigo de todo el mundo, así como se dice que uno no es moneda de oro. Pero esto apunta a querer agradar a todos; no se trata de eso, sino más bien de querer y decidir ser amigos de todos. No podemos controlar a los otros ni que ellos sean nuestros amigos, pero yo sí puedo a pesar de ello, tener una actitud de amistad. ¿Porqué este énfasis en querer ser amigo?, pues como decía el sabio Aristóteles la amistad es una de las cosas más valiosas a lo que se puede aspirar en esta vida. Los antiguos maestros de la filosofía ch’an se consideraban padres y amigos para sus alumnos. Gautama Buda en una ocasión dijo que en la amistad espiritual estaba toda la vida espiritual y el mismo Jesucristo al finalizar su misión les dijo a sus discípulos que ya no los llamaría discípulos sino amigos. ¿Qué puede darle más sentido a la vida misma que ser amigo? Esto significa relacionarnos en armonía. Pero esta actitud de amistad no debe ser sólo con aquellos que nos reportan beneficios o alegrías sino con todos los que nos rodean. Ser amigo es: ver un hijo en cada niño que me encuentro, a un hermano en cada hombre, y a una madre en cada anciana que me topo en la calle; y compartir con ellos sin esperar nada a cambio, porque si espero algo a cambio, entonces allí no hay amor sino interés y esto último no puede ser el fundamento de una verdadera amistad sino de las relaciones comerciales, tan de moda en estos días de filosofía utilitarista, donde todo se vende y se compra. El amicismo no es sólo para la especie humana. La visión filosófica y religiosa humana-centrista es lo que está acabando con la vida en la Tierra y lo que le ha puesto límites a la especie humana en cien años máximos. El amicismo debe extenderse a cuanto ser tratemos, no sólo a los llamados seres animados como las plantas y animales sino a los mal llamados inanimados como las rocas, el agua o el viento; con ellos compartimos la vida… y debemos compartir la amistad.

Tomado de mi libro: EL CAMINO DE LA FALSAFA

EL PODER DE LA PALABRA ORAL

"El origen de todo poder humano está... en la palabra."
Confucio

En una ocasión un amigo que me escuchó dar una conferencia formal (de esas que se dan en una sala con micrófono y muchas personas elegantes sentadas en aire acondicionado) me preguntó que como había hecho para desarrollar el arte de la oratoria y yo le hablé de mis pláticas callejeras con conocidos o desconocidos: “Eres como Sócrates,-me dijo- quien enseñaba en las calles y en las plazas.” Tal vez sea así, no puedo evitar mi vocación de educador. Y pienso en algo más interesante aún: en el poder de la palabra oral; y es que los grandes maestros espirituales eran oradores antes que escritores (otros se encargarían de escribir y editar sus palabras). También pienso que salir a pasear y conversar con la gente en la calle me permite exteriorizar mi pensamiento de manera fresca y renovada, no como la palabra escrita. Un amigo que me conoce de hace quince años dice que lo que le sorprende de mí es que aunque me ve de años en años en cada ocasión, le parece que soy una persona distinta cada vez, con actividades nuevas y diferentes temas y formas de conversación; que ¡hasta mi expresión gestual es diferente! Y es que en cada conversación alimento mi pensamiento y lo renuevo con el de mis interlocutores; es un proceso de palabras vivas, es una forma de escribir la historia cada día, de escribirla, de rescribirla y de corregirla. De ser parte de su historia y ellos de la mía.

Tomado de mi libro: EL CAMINO DE LA FALSAFA

EL PODER DEL AMOR

El quinto elemento es el amor, en sus varias formas. En sus manifestaciones sensibles, un abrazo tiene un gran poder curativo. Hace años un médico descubrió que en un hospital donde se atendían niños huérfanos a quienes nadie abrazaba, estos eran más propensos a enfermarse que en otro, donde sí se les daban esas muestras de cariño. De ahí que ordenó al personal de salud que abrazara a los bebés y se notó una mejoría en la salud de los mismos. A fines del siglo XX, el profesor norteamericano Leo Buscaglia, impresionado al saber de la muerte de un estudiante de una universidad y del que sus compañeros y profesores ni siquiera notaron su ausencia sino meses después, decidió crear una asignatura llamada teoría del amor la cual es una cátedra que se imparte en muchas universidades hoy día y además comenzó a dar unos seminarios-talleres donde los participantes deben darse abrazos mutuos como parte de la ejercitación. En el siglo XIX un sabio profesor de una universidad del Japón, al no poder responder la pregunta que le hizo un alumno de: ¿Cómo curaba Jesús?, abandonó su empleo y recorrió todo el oriente buscando respuestas. Al final descubrió que la virtud y el amor son la fuente principal de la salud y de la energía universal, y divulgó un método terapéutico llamado reiki o curación por las manos, de mucha aceptación hoy en día. Allí está el poder curativo o destructivo del vudú, de los gurús, de los maestros taos, de los pastores evangélicos que tienen poder de sanación…en esa interacción de energía está la guerra y la paz espiritual.

Sin embargo el mayor amor es el de Dios ya que: “Él sana todas mis enfermedades, libra mi vida del sepulcro, me colma de amor y de ternura, me satisface con todo lo mejor mientras renueva mi juventud como a un águila.” según reza el Salmo 103.

Tomado de mi libro: ELEMENTOS QUE SANAN

LOS CINCO ELEMENTOS

Una de las formas de curarnos y de restablecer el equilibrio de nuestro propio cuerpo es teniendo un contacto directo con la energía natural.

Para la antigua medicina tradicional china y la ciencia del feng shui, los elementos fundamentales de la naturaleza eran madera, agua, metal, tierra y fuego. Mientras que para los antiguos filósofos griegos, el mundo se componía de cuatro elementos que eran: tierra, agua, fuego y aire. Hay quienes añadían un quinto elemento, el éter, sustancia incorpórea donde se desenvuelve el mundo de los espíritus. Mientras que otros identificaban el quinto elemento con el amor.

Hoy día sabemos que los primeros cuatro primeros elementos son mezclas de compuestos, pero aún así son las formas básicas del medio ambiente en que interactúa el ser humano aquí en la Tierra. En cuanto al quinto elemento, la bioquímica recién ha descubierto algunas formas en que ocurre y nos afecta el amor, según el llamado efecto de los neurotrasmisores o vía hormonal, la cual comentaré más adelante.

Veamos como podemos compartir la energía vital con estos elementos:

El fuego es el sol. Según los científicos el 99% de la energía de la Tierra proviene del sol. Como sabemos, éste produce luz y calor. Una breve exposición de unos pocos minutos al día contribuyen a que el cuerpo sintetice la vitamina D. Recientes estudios indican que aquellos hombres que casi nunca toman sol tienen una mayor incidencia de cáncer de próstata que aquellos que toman sol moderadamente. Es decir que la exposición al sol en cantidades moderadas estimula nuestro sistema inmune. El exceso puede favorecer el cáncer de la piel. El sol crea también los vientos y las corrientes marinas y éstas son fuente de vida en el mar, pues trasladan muchas especies, en tierra firme hacen crecer las plantas y en general favorecen la dinámica alimentaria. Sin los rayos del sol, la Tierra se congelaría, no habría vida en ésta. La energía que usamos en forma combustible y que tomamos del petróleo, gas o carbón no es más que energía tomada del sol, acumulada a través de millones de años en formas de pilas naturales y que según predicciones científicas se agotará dentro de cincuenta a cien años. Tomó millones de años cargarse y ya pronto la habremos gastado toda, a menos que cambiemos de estilo de vida.
Tomado de mi libro: ELEMENTOS QUE SANAN

LA VIDA ANTINATURAL

Observemos cuánto tiempo pasamos bajo una lámpara incandescente o fluorescente, o cerca del televisor o de la computadora. O bien, con ese apéndice que llamamos teléfono celular. Todos estos artefactos que hacen nuestra vida más cómoda, emiten ondas electromagnéticas que son, en estos casos, energía artificialmente producida por el ser humano que choca y compite con la energía que recorre nuestro propio cuerpo creando desajustes y enfermedades de todo tipo.

La energía artificial no es más que la misma energía que recorre todo el universo, sólo que mediante aparatos y artificios de la “ciencia aplicada”, se canaliza y se concentra en espacios y en dimensiones que no son las más adecuadas o convenientes para ese proceso de cambio que llamamos vida, pues se altera el ciclo de la vida y se daña la vida.

Existen fuertes evidencias científicas que estar expuesto en una gran proximidad física a ciertos aparatos como el horno microondas o las máquinas fotocopiadoras, puede causar ciertos tipos de cáncer. O que las personas que viven debajo o muy próximos a líneas de alta tensión eléctrica pueden padecer epilepsia, siendo los niños los más susceptibles a este tipo de injerencias. El uso de las computadoras portátiles, que con frecuencia colocamos en nuestras piernas cuando no estamos en nuestra oficina, puede afectar las funciones genésicas debido al calor que genera y a las ondas de energía electromagnética. Así mismo, el pasar mucho tiempo usando la computadora, de cualquier tipo, ocasiona cefaleas, dolor de oídos, alteración de la visión y otras molestias. Por eso se recomienda hacer una pausa cada hora durante unos minutos, a quienes deben pasar, debido a su trabajo, mucho tiempo frente a la computadora, así como colocar dichos aparatos en espacios u oficinas amplias más que en cubículos cerrados o en esquinas, pues de esa forma la reverberación de las ondas se concentra y tiene un mayor impacto sobre el cuerpo humano. Todos estos artilugios domésticos tienen mayor impacto en nuestra salud que una torre de antena de telefonía construida cerca de nuestro hogar.

La contaminación ambiental en sus diversas formas, es otra faz de la vida antinatural.

Tomado de mi libro: ELEMENTOS QUE SANAN

jueves, 2 de octubre de 2008

VOLVER AL CAMPO

Allí encontré un lugar de pureza, de encuentro místico, de sanación. Un lugar de reecuentro de la vida familiar, de inspiración poética, de instrospección, de estado meditativo. Un lugar de renovación de mi juventud; y donde Él me devolvió la inocencia y ¡de vida contemplativa!. Una puerta hacia nuevos universos, mundos nunca vistos ni esperados. Allí descubrí ¡mi ESPACIO SAGRADO!
Ahora que estoy en la ciudad nuevamente y canto con alegría mi experiencia rústica. Cuando comparto la luz de sanación de mi cuerpo y de mi alma, me preguntan: "¿Acaso no puedes volver al campo? ¿Qué haces aquí en el mundo de la competencia, cuando ya habías descubierto la libertad?" Entonces reflexiono y me doy cuenta que ese Templo lo llevo conmigo. No importa si regreso al campo o no. Aquí está el tesoro, lo traje conmigo: es mi alma ígnea, fusionada con el Creador. Ahora está en la ciudad y debo compartirlo, fusionarme ... sino ¡no he aprendido nada!