sábado, 8 de noviembre de 2008

RUSTICUM VERSUS URBANUS

El 8 de noviembre se celebra el Día Mundial del Urbanismo.

Pienso en las magníficas construcciones de Harappa, Mojensho Daro y Lothal en el valle del Indo, hoy día sepultadas por la arena; en las ciudades de la Civilización Maya, tragadas por la selva de Yucatán; o en Macchu Picchu, donde las condiciones orográficas se impusieron a la voluntad de sus diligentes habitantes; o también en Heraclión o Alejandría de Egipto, sumergidas en el mar. Todas eran ejemplos de ciudades salubres y bien trazadas. Fueron hermosas ciudades, más la ingeniería humana tuvo que ceder ante el poder de la naturaleza. Las edificaciones de la civilización quechua eran más ecológicas que las actuales y en Mesopotamia y Egipto el conocimiento de sus sabios le pedía a las aguas compartir algo del espacio vital con los seres humanos. Hoy día las ciudades se construyen más para llenar la vanidad humana y el ansia de consumir antes que para permitir la vida. Urge reconstruir la armonía entre el URBI, EL ORBE Y NATURA. Mojensho Daro significa "Montículo de la Muerte": es lo que nos espera...