jueves, 28 de agosto de 2008

SOBRE EL PHOSPHAGEN Y OTRAS MARAVILLAS


El Phosphagen (o creatina artificial) es un producto sintético o de laboratorio. Es un nutriente que goza de mucha popularidad en atletas de competición y fisiculturistas y del cual aún no se conocen efectos adversos; y sirve para aumentar la fuerza y la masa muscular. A nivel olímpico su uso no está aún restringido como sustancia dañina e ilegal. Sin embargo, debo decir lo que el doctor Ulrich Strunz (* 1) dice y repite de todo producto sintético destinado a mejorar la salud, con los cuales hay que tener mucha cautela, ya se trate de medicamentos o de suplementos nutricionales: “Todo lo que tiene un efecto, tiene un efecto secundario”.

La historia reciente está llena de ejemplos de productos que salieron al mercado (medicinas, alimentos, suplementos nutricionales y otros productos de consumo) y treinta o más años después se descubrieron sus efectos adversos, muchas veces con resultados fatales. Dentro de unas décadas veremos los efectos de la energía electromagnética con que nos bombardean los teléfonos celulares, los ordenadores y otros artilugios de la tecnología que usamos como apéndices y que no sólo parecen necesarios sino “elegantes”, así como ahora se saben los efectos nocivos de los abonos sintéticos, las grasas parcialmente hidrogenadas (“trans”), la talidomida o del cigarrillo. Todos estos productos se consideraron inofensivos, maravillosos y hasta milagrosos cuando salieron al mercado y se convirtieron en productos de consumo masivo.

La alternativa para obtener más fuerza y masa muscular es obtener los nutrientes necesarios de forma natural mediante alimentos seleccionados y un programa razonable de ejercitación. Sobre este último aspecto, es bueno considerar que las prácticas de ejercitación no deben llevarse a extremos, para evitar las lesiones que a la larga incapacitan y también el fenómeno de los “quemados” que es cuando un atleta está física o mentalmente débil para seguir ejercitando, debido a los excesos. Son pocas las personas que pueden entrenarse de manera “superintensa” durante la mayor parte de su vida. Para lograr objetivos de fuerza, agilidad, salud, longevidad o retardar el envejecimiento y tener una mejor calidad de vida, lo más recomendable es el ejercicio físico constante con moderación.

(* 1) Ulrich Strunz: médico alemán, especialista en medicina interna, campeón de triatlón de su país y entrenador físico. Creador del programa “Forever Young” (por Siempre Joven).

Tomado de mi Libro: “La Sana Nutrición”.

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